Hoy os traigo una receta express que deja la piel suave y con un olor que recuerda a los campos de Provenza.
Contiene aceite esencial de lavanda, geranio, aceite de almendras dulces y manteca de cacao. Por sus propiedades es muy útil para las pieles mixtas.
La lavanda o Lavandula es una planta del genero de las lamiaceas de la cual se conocen una treintena de especies conocidas como lavanda, alhucema, espliego o cantueso. Estas son matas, algunas escasamente leñosas, pelosas en muchos de sus órganos y con glándulas esenciales.
El aceite esencial de lavanda ha sido considerado historicamente como un muy buen aliado en el cuidado de la piel principalmente por sus características antisépticas y antifúngica.
Controla la producción de grasa y estimula la circulación. Ayuda a sanar ampollas y a rejuvenecer la piel, usado tambien para tratar heridas, quemaduras, inflamación, psoriasis y arrugas.
Se usa en el tratamiento de abscesos, acné, alergias, contusiones, dermatitis, eczema, inflamaciones, picaduras de insectos, llagas, granos, quemaduras solares y heridas.
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de almendras dulces
2 cucharadas de aceite de lavanda
1 cucharadita de manteca de cacao
1 cucharada de aceite de aceite de geranio
4 cucharadas de agua
1 cucharada de cera de abejas
1 cucharada de gel de Aloe Vera
Deshacer la cera de abejas a fuego lento, y cuando esté blanda, incorporar el aceite de almendras dulces, el aceite de lavanda y el aceite de geranio. A continuación añadir la manteca de cacao y agitar contínuamente antes de retirar del fuego.
En un recipiente aparte o cazo mezclar el agua y el gel de aloe vera. Agregar el líquido a la mezcla de aceite/cera y homogeneizar hasta que se mezcle bien.
Guardar en un tarro con tapa.
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