La manteca de karité es una grasa extraída de la nuez que produce el árbol del Karié (Vitellaria Paradoxa), que crece de forma espontánea en la sabana de África central y occidental donde, tradicionalmente, ha constituido una de las principales grasas de la dieta de las tribus de la zona.
La manteca, que se obtiene de la maceración del fruto, ha sido durante mucho tiempo el único cosmético de las mujeres africanas, que lo viene utilizando como poderoso hidratante nutritivo, para evitar la descamación de la piel, así como para cuidar y proteger los cabellos secos y estropeados.Es utilizado habitualmente, y con sorprendentes resultados, como alternativa natural a la cortisona, en casos de dermatitis atópica o eccema incluso en los más pequeños de la casa
Muy rica en ácidos grasos insaturados, la manteca de karité es un regenerador celular natural con grandes propiedades suavizantes y reestructurantes en arrugas y estrías , así como protector para labios y zonas especialmente sensibles.
Propiedades y AplicacionesLa manteca de karité destaca por su intenso y duradero poder hidratante en rostro y cuerpo. Mejora la elasticidad de la piel por sus propiedades nutritivas y alto contenido en vitamina E, componente vital de las membranas celulares. La carencia de esta vitamina se advierte por el enrojecimiento de la piel, su descamación y por la sequedad en uñas y cabello.
La manteca de karité es muy adecuada para tratar los labios resecos por el frío, a los que aporta un atractivo brillo, y la nariz irritada por las alergias de primavera o los resfriados de invierno.
Posee un importante efecto antiestrías y antiarrugas , cuyo efecto se advierte en pocas semanas. Su uso continuado garantiza los efectos preventivos en el envejecimiento de la piel.
Ingredientes:
- Cera de abeja 40 gr
- Manteca de Karité 50 gr
- Manteca de Cacao 30gr
- Aceite de Almendras 80gr
- Vitamina E (opcional) 4 gotas
¿Cómo prepararlo?
Ponéis la cera de abeja y las mantecas a derretir al baño maría, cuando esté todo derretido lo retiráis del fuego y añadís el aceite de almendras y la vitamina E, si queréis añadirle algún aceite esencial lo hacéis ahora y lo vertéis en botecitos pequeños. Seguidamente lo metéis en el frigorífico durante unos minutos y ya está listo para usar.Si queréis podéis añadirle color usando colorante que previamente habréis diluido en un poco del aceite de almendras o derritiendo un poquito de vuestro pintalabios favorito cuando derritáis las mantecas y la cera.
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